¡Escucha mi Calaverita!
De un gran ingenio Stan, de un alto valor Lee, cual héroe de creativo, cual villano de inventivo.
Su vida se la pasó, dibujando historietas, y duda no le quedó que eran esas sus letras.
Al final el viejo loco, de tanto mono inventar, para no perder el coco, cómics tuvo que regalar.
Pero tal fue su sorpresa, que cuando quiso terminar, con una copia reimpresa. la muerte lo fue a buscar.